Gestionar el mantenimiento de los activos de las empresas es algo mucho más complejo de lo que las personas “de afuera” pueden llegar a advertir. ¿Arreglar maquinaria? Es mucho más que eso.
Planificar el mantenimiento y ejecutar eficientemente ese plan. Controlar la vigencia de certificados de operatividad de los equipos, así como mantener a la vista los vencimientos de las garantías. Corroborar que todos los procedimientos se lleven a cabo en cumplimiento de las normativas y regulaciones vigentes y relevantes. Administrar el uso de recursos: personal, inventario y stock de repuestos, y herramientas de trabajo. Gestionar proveedores.
Todo eso es lo que alguien encargado del mantenimiento de una organización debe hacer a diario. Y lo más importante, claro: hacer que todo funcione.
Hacerle seguimiento a tantas tareas requiere de mucho esfuerzo. Entonces, ¿cómo lograr tener un mayor control?
Prevenir es mejor que curar
Lo primero y principal es tener un plan de mantenimiento. No apoyarse sólo en las acciones reactivas o correctivas, es decir, en las reparaciones luego de que el equipo falle. Sino tener planificadas una serie de trabajos preventivos que permitan evitar los inconvenientes y problemas mayores a futuro.
Un plan y una estrategia de mantenimiento preventivo previene el desgaste del personal que debe correr ante emergencias, situaciones de alto riesgo e ineficiencias en la organización. Y por su naturaleza misma te permitirá tener un mayor control sobre lo que sucede en tu organización.
Esto es porque, para confeccionarlo, debes analizar qué tipo de activos tienes, cuáles son los más importantes y cuáles los que fallan más a menudo, sobre cuáles enfocarte. Es decir, un análisis de criticidad de los activos.
La herramienta secreta es la información
El seguimiento de los equipos (y las tareas) es clave en el mantenimiento preventivo. Y, por lo tanto, también la información y los datos de cada elemento: activos, repuestos, plazos, normativas, órdenes de trabajo, personal.
La misma organización es como una gran máquina, un sistema. Y cada parte debe estar correctamente ensamblada para que todo funcione. Aquí es donde el conocimiento es poder: ser capaz de recoger la mayor cantidad de información posible y estar al tanto de todo lo que sucede es importante para saber qué hacer, cómo y cuándo respecto del mantenimiento.
Orden, organización y de nuevo orden
Nada de todo esto tendría sentido si la información está dispersa, dificultando el seguimiento y el control de las operaciones. La idea es recoger los datos, pero de manera organizada y sistematizada.
Sin embargo, tener información consolidada y en tiempo real sobre las distintas actividades que se realizan puede ser algo muy difícil.
Por supuesto, puede centralizarse todo en papeles o en hojas de cálculo, pero… ¿hasta qué punto es efectivo? Es mucho mejor apoyarse en herramientas tecnologías que reúnan toda la información disponible y permitan tener una visión mucho más clara y amplia de la organización.
La tecnología es el aliado infaltable…
Con la tecnología correcta, todas las tareas que deben realizarse en mantenimiento serán mucho más sencillas de administrar, organizar y controlar. Es el momento de digitalizar y automatizar los procesos de tu empresa!
Para ello debes buscar un sistema que te permita, por ejemplo:
- Reducir el papeleo y el tiempo invertido en consolidar la información importante del mantenimiento en la hoja de cálculo.
- Mantener una base de datos centralizada con toda la información del área de mantenimiento, de manera que sea de fácil acceso para todo el equipo.
- Generar pendientes y órdenes de trabajo de manera automática en función de las necesidades de mantenimiento coyunturales o definidas en el plan.
- Construir datos más relevantes para el funcionamiento de la empresa.
Con estas características podrás tener un mayor control y seguimiento de los activos, así como optimizar el tiempo de tu equipo: teniendo la información centralizada, digital y disponible podrás eliminar las horas que se ocupan en consolidar y procesar los datos necesarios para tener indicadores que te ayuden a mejorar la disponibilidad y la vida útil de los equipos, y la optimización de gastos.
Migrar a un sistema con el que puedas digitalizar los procesos de mantenimiento definitivamente generará un cambio significativo en tu gestión del área.
Y Consuman es el mejor aliado
Consuman es el mejor aliado para que todo en tu empresa funcione. Nuestro Software de Gestión y Mantenimiento de Activos (CMMS EAM) hace que el control del área de mantenimiento y de todos los activos de la organización sea mucho más eficiente y óptimo.
Con nosotros podrás controlar y supervisar tu empresa desde una web sencilla y dinámica con la última tecnología de desarrollo y el alcance predictivo del monitoreo. O desde una app en tus dispositivos móviles, para consultar y actualizar datos desde cualquier sitio, gracias a que toda la información queda almacenada en la nube.
Además, podrás visualizar tus activos en 3D con tecnología BIM para tener datos más completos, gestionar el inventario y las órdenes de trabajo a partir de códigos QR, acceder a herramientas pensadas específicamente para la toma de decisiones e, incluso, establecer y controlar las metas ambientales del negocio.
También podrás programar notificaciones y alertas automáticas para saber cuándo se acerca el vencimiento de alguna garantía o para informar a los diferentes grupos de trabajo que hay que realizar una tarea de mantenimiento. Y al mismo tiempo tendrás visibilidad clara sobre quién responde a un aviso de tarea, la velocidad de respuesta y tareas pendientes y completadas con trazabilidad de toda la data.¿Imaginas lo simplificado que se vería el trabajo de mantenimiento con todas estas posibilidades? Transforma el modo en que tu empresa realiza el mantenimiento y comienza a aplicar tecnología que te permita tener un mayo control sobre el área de mantenimiento. Hazlo junto a Consuman. Solicita tu demo hoy.