Cuando se trata de conservar los activos de una empresa, independientemente del rubro al cual se dedique, los responsables de planta se ven atravesados por una disyuntiva: mantenimiento preventivo vs. mantenimiento correctivo.
A pesar de las diferencias que los separan, es innegable que el mantenimiento en sí mismo es una tarea imprescindible para el funcionamiento del equipamiento de cualquier organización. Mejorar el estado y las condiciones de las maquinarias permite no solamente ahorrar tiempo y dinero en reparaciones, sino también sostener la productividad y mantener la rentabilidad del negocio.
En este artículo abordaremos el dilema “mantenimiento preventivo vs. mantenimiento correctivo”, poniendo de manifiesto los rasgos que los diferencian y explicando cómo ahorrar costos al momento de encarar esta tarea.
Mantenimiento preventivo vs. mantenimiento correctivo: en qué se diferencian
Como ya sabemos, cuando hablamos de mantenimiento correctivo nos referimos a las acciones que buscan corregir y dar solución a las averías de una máquina a medida que van surgiendo, sea por el uso indebido, la antigüedad o el desgaste habitual del activo. Su objetivo es volver a incluir el equipo en el ciclo productivo de la empresa, recuperando su estado inicial.
Por su parte, el mantenimiento preventivo implica anticipación y previsión, ya que su propósito es conservar el estado de óptimo funcionamiento del activo, adelantándose a los problemas y evitando que se dañe o deje de funcionar.
A continuación, sus diferencias más importantes:
Enfoque de trabajo
Tal como explicamos, el mantenimiento correctivo se limita a vigilar las señales que indican fallas en la operación de la maquinaria una vez que estas se han originado.
En cambio, un plan de mantenimiento preventivo se centra en la creación de estrategias eficaces que incluyen el uso de diferentes tecnologías con el objetivo de conservar los equipamientos en óptimo estado. De esta manera, se reducen los tiempos de improductividad, se evitan averías graves y reparaciones de alto costo, prolongando la vida útil de los activos y optimizando los recursos, a la vez que disminuye el costo total de mantenimiento.
Tipología y clasificación
Si bien estamos acostumbrados al enfrentamiento “mantenimiento preventivo vs. mantenimiento correctivo”, basándonos en la planificación, la realidad es que la cualidad de planificación no es exclusiva de los planes preventivos.
Aunque actúa cuando ya existe la avería, el mantenimiento correctivo puede ser no planificado o planificado. El primero está motivado por escenarios urgentes que revisten riesgos a los usuarios, el medioambiente o la línea de producción. El segundo tiene lugar cuando se detecta que la herramienta no está funcionando al máximo de su productividad, o bien se para o hace ruidos extraños.
El mantenimiento preventivo, por su parte, puede ser predictivo, programado o de oportunidad. El primero evalúa el estado de las máquinas para determinar cuándo deben someterse a revisión, mientras que el segundo se programa, es decir, se ejecuta cuando se cumple determinado objetivo, como, por ejemplo, horas de funcionamiento. Por último, el mantenimiento preventivo de oportunidad consiste en aprovechar aquellos momentos en los cuales el equipo está inactivo para inspeccionarlo.
Utilización tecnológica
El mantenimiento correctivo usa pocos elementos para el diagnóstico, ya que se efectúa cuando el equipo ya falló y pueden determinarse los motivos que llevaron a la avería.
Por su parte, la vigilancia preventiva implementa diferentes herramientas para verificar y constatar el funcionamiento de la máquina, además de utilizar plataformas informáticas para analizar los datos obtenidos.
¿Cómo ahorrar costos en el mantenimiento?
Una de las principales ventajas del mantenimiento preventivo es el ahorro de los costos asociados a las tareas de manutención.
Aunque implique adquirir soluciones tecnológicas en materia de detección, este tipo de mantenimiento evita tener que desembolsar grandes cantidades de dinero de manera inesperada para volver a poner en funcionamiento un equipo que se dañó.
Al predecir situaciones que podrían derivar en fallas, el mantenimiento preventivo permite ahorrar costos de contratación de técnicos de reparación especializados y en la compra de repuestos, así como también contribuye a eliminar la pérdida económica que supone tener las máquinas fuera de servicio o paradas.
El mantenimiento preventivo evita las averías complejas, alarga la vida útil de los equipos, mejora las condiciones de utilización de los activos y favorece la seguridad de los trabajadores de las plantas.
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