Para garantizar el buen funcionamiento de los activos, los responsables de mantenimiento suelen desplegar enfoques preventivos. Sin embargo, cuando ocurren imprevistos el mantenimiento correctivo entra en escena.
Este encuadre reactivo, dedicado a abordar fallos, averías o mal funcionamiento de los equipos que surgen de manera inesperada, también se potencia con el uso de un software de gestión de activos y mantenimiento.
En este artículo, abordamos la importancia de contar con un CMMS cuando las cosas no salen como estaban planeadas.
Qué es el mantenimiento correctivo y qué tipos existen
Consiste en un conjunto de técnicas que se ponen en marcha cuando se registran fallos en los equipamientos. El objetivo es solucionar los inconvenientes de una maquinaria, sea reparando o sustituyendo piezas o partes, a fin de que pueda volver estar operativa.
Para cualquier organización, los tiempos de inactividad pueden tener graves consecuencias. Por eso, cuando los activos fallan, es fundamental abordar los problemas con celeridad. Las acciones de mantenimiento correctivo buscan minimizar el impacto de los fallos inesperados y sostener la operatoria.
En este sentido, dado que la parada imprevista de un equipo crítico puede poner en jaque la continuidad del negocio, la clave reside en combinar este enfoque con técnicas de mantenimiento preventivo.
Por otro lado, vale aclarar que el mantenimiento apuntado a corregir fallas repentinas no se trata solo de reaccionar ante los problemas, sino también de aprender de ellos. No olvides que cada inconveniente ofrece información sobre la fiabilidad y el rendimiento de una maquinaria, permitiendo identificar tendencias, causas raíz y puntos a mejorar.
Entre los diferentes tipos de mantenimiento correctivo que existen encontramos:
- De emergencia. Se aplica cuando ocurre una falla crítica que necesita atención inmediata. Busca restaurar la funcionalidad lo más rápido posible, prevenir daños adicionales y minimizar la inactividad.
- Diferido. Esta clase de mantenimiento procura posponer la reparación hasta un momento oportuno en términos operativos, por eso se adopta cuando el mal funcionamiento de un equipo no afecta la operatoria ni representa un riesgo para la seguridad.
- Programado. Consiste en planear y programar las reparaciones en momentos preestablecidos. Al ser proactivo, reduce el impacto sobre la producción y optimiza la asignación y el uso de recursos.
- Reactivo. Finalmente, este tipo de mantenimiento busca responder a los problemas a medida que surgen, abordándolos para restaurar su funcionalidad.
El rol del CMMS en el mantenimiento correctivo
¿Creías que los software de gestión de activos eran útiles solamente para las estrategias de mantenimiento preventivo? ¡No es así!
Los sistemas computarizados de gestión de mantenimiento (CMMS) también contribuyen al desarrollo y a la mejora de las actividades de mantenimiento correctivo. Lo hacen de diversas formas.
Seguimiento de activos
Las plataformas digitales proporcionan datos centralizados sobre los equipos, ofreciendo información sobre el historial de mantenimiento, el rendimiento y los registros de reparación.
Por eso, cuando se registra una avería, el personal especializado puede acceder rápidamente a estos registros, así como a manuales y diagramas, lo que les permite diagnosticar y solucionar el problema ágilmente.
Gestión de órdenes de trabajo
Además de unificar la información referente a cada equipo, desde un CMMS es posible gestionar de manera efectiva las órdenes de trabajo (OT).
A través de estas herramientas, los responsables de mantenimiento pueden crear, asignar y analizar la progresión de las OT, asegurando que las tareas se ejecuten de manera coordinada y eficiente.
Seguimiento en tiempo real
Por otro lado, las plataformas de gestión de activos y mantenimiento pueden integrarse con sensores y sistemas de monitoreo para proporcionar actualizaciones en tiempo real sobre el estado de las máquinas.
Monitorear de manera permanente la temperatura, la vibración, el consumo de energía y otros parámetros facilita la detección de anomalías y de desviaciones de las condiciones normales de operación. De esta forma, contribuye al desarrollo de respuestas proactivas y de acciones correctivas.
Gestión de stock de las piezas de repuesto
Para ofrecer los resultados esperados, el mantenimiento correctivo necesita una estrategia precisa de gestión de inventario de los repuestos.
Las herramientas digitales de administración de activos facilitan el seguimiento del stock de las piezas, incluyendo los niveles de existencia, la ubicación y los plazos para pedir nuevos accesorios, asegurando la disponibilidad de los insumos necesarios y reduciendo los tiempos de inactividad.
Mayor productividad
Los sistemas computarizados de mantenimiento centralizan la información sobre el historial de reparaciones, las soluciones aplicadas y los indicadores de averías, reduciendo el tiempo dedicado a la búsqueda de datos necesarios para el arreglo de las máquinas.
Además, facilitan la comunicación entre los equipos de mantenimiento y los técnicos especializados, lo que agiliza las tareas y reduce los periodos de inactividad. Así, fomentan la productividad y la rentabilidad de las organizaciones.
Integración de los proveedores
Por otro lado, los CMMS permiten gestionar de manera eficiente las relaciones con los proveedores de los servicios de mantenimiento, integrando datos sobre los activos y favoreciendo la puesta en común de información sobre su funcionamiento.
De esta forma, no solo brindan visibilidad y transparencia, sino que también facilitan la colaboración y la coordinación de esfuerzos entre las partes involucradas, lo que redunda en una resolución de problemas más veloz.
Cumplimiento normativo
Las soluciones computarizadas de mantenimiento ayudan a recolectar, sistematizar y almacenar los registros digitales de las actividades, incluyendo los detalles de las OT, las listas de verificación y los protocolos de seguridad.
Al documentar estos registros, no solo crean una base de conocimiento para usarla en la resolución de problemas a futuro, sino que también aseguran el cumplimiento de regulaciones y normas, contribuyendo al éxito de las auditorías.
El mantenimiento correctivo es una estrategia clave para garantizar el funcionamiento fluido de los activos, minimizar los tiempos de inactividad, optimizar la asignación de recursos y mejorar la eficiencia operativa. Si necesitas saber más sobre cómo aplicar este enfoque, contáctanos.
